Los productos textiles para el hogar son una parte esencial de la vida de las personas y existe una gran variedad de tejidos para elegir. Cuando se trata de tejidos para acolchar, la elección más habitual es el 100% algodón. Esta tela se usa comúnmente en ropa y suministros, incluida la tela lisa, popelina, sarga, mezclilla, etc. Los beneficios incluyen desodorización, transpirabilidad y comodidad. Para mantener su calidad, se recomienda evitar el detergente en polvo y optar por jabón transparente.
Otra opción popular es el algodón-poliéster, que es una mezcla de algodón y poliéster con el algodón como ingrediente principal. Esta mezcla suele estar compuesta por un 65%-67% de algodón y un 33%-35% de poliéster. Los tejidos de mezcla de poliéster y algodón utilizan el algodón como componente principal. Los textiles fabricados con esta mezcla suelen denominarse algodón poliéster.
La fibra de poliéster, cuyo nombre científico es “fibra de poliéster”, es el tipo de fibra sintética más importante. Es fuerte, elástico y tiene una excelente resistencia a las arrugas, al calor y a la luz. El tejido también es conocido por sus buenas propiedades de peinado de una sola vez.
La viscosa es otro tejido popular elaborado a partir de celulosa natural. Este proceso pasa por procesos como alcalinización, envejecimiento y amarillamiento para generar xantato de celulosa soluble, que luego se disuelve en una solución alcalina diluida para producir viscosa. Este tejido se produce mediante hilado húmedo y es una opción popular para una variedad de productos textiles.
El poliéster es una de las fibras sintéticas más importantes, conocida por su sencillo proceso de fabricación y su precio relativamente asequible. Es fuerte, duradero, elástico y no se deforma fácilmente. Además, es resistente a la corrosión, aislante, rígido, fácil de lavar y de secado rápido, y es muy apreciado por los consumidores.
Hora de publicación: 11 de septiembre de 2024