En el mercado de consumo actual, la seguridad de los textiles es primordial, especialmente para los productos que entran en contacto directo con la piel. Los tejidos se clasifican en tres niveles de seguridad: Clase A, Clase B y Clase C, cada uno con características distintas y usos recomendados.
**Las telas Clase A** representan el estándar de seguridad más alto y están diseñadas principalmente para productos infantiles. Estos incluyen artículos como pañales, ropa interior, baberos, pijamas y ropa de cama. Los tejidos de clase A deben cumplir normas estrictas, con un contenido de formaldehído que no supere los 20 mg/kg. No contienen colorantes de aminas aromáticas cancerígenas ni metales pesados, lo que garantiza una irritación mínima de la piel. Además, estas telas mantienen un nivel de pH cercano al neutro y exhiben una alta solidez del color, lo que las hace seguras para la piel sensible.
**Las telas Clase B** son adecuadas para el uso diario de adultos, incluidas camisas, camisetas, faldas y pantalones. Estos tejidos tienen un nivel de seguridad moderado, con un contenido de formaldehído limitado a 75 mg/kg. Si bien no contienen carcinógenos conocidos, su pH puede desviarse ligeramente del neutro. Los tejidos de Clase B están diseñados para cumplir con los estándares generales de seguridad, proporcionando buena solidez del color y comodidad para el uso diario.
Las **Telas Clase C**, por otro lado, están destinadas a productos que no entran en contacto directo con la piel, como abrigos y cortinas. Estos tejidos tienen un factor de seguridad más bajo y los niveles de formaldehído cumplen con los estándares básicos. Si bien pueden contener pequeñas cantidades de sustancias químicas, se mantienen dentro de los límites de seguridad. El pH de las telas de Clase C también puede desviarse del neutro, pero no se espera que causen daños significativos. La solidez del color es promedio y puede ocurrir cierta decoloración con el tiempo.
Comprender los niveles de seguridad de estos tejidos es crucial para los consumidores, especialmente cuando seleccionan productos para bebés o personas con piel sensible. Al estar informados, los compradores pueden tomar decisiones más seguras que prioricen la salud y el bienestar.
Hora de publicación: 05-nov-2024